jueves, 9 de abril de 2009

La salud y la muerte

Es sabido que antes de poner a la venta sus remedios, la mayoría de las multinacionales farmacéuticas utilizan a personas que viven en África como cobayas. Todo indica que esta vez la mayor farmacéutica del mundo, Pfizer, está en un apuro debido a la denuncia de uno de sus ex - médicos, y que puede ayudar a las familiares de los once niños asesinados en Nigeria.


Agencias/ insurgente.-La mayor farmacéutica del mundo, Pfizer, pagará 55 millones de euros a un grupo de familias nigerianas para evitar un juicio por la muerte de 11 niños en el país africano que sirvieron como cobayas de un medicamento en pruebas, Trovan. En 1996, Nigeria sufrió una epidemia de meningitis que terminó con la vida de al menos 11.000 personas. En medio de la crisis humanitaria, Pfizer, famosa por haber inventado la Viagra, envió un grupo de médicos que colocó su centro de operaciones al lado de un centro médico gestionado por Médicos sin Fronteras, quienes intentaban detener la tragedia gracias a medicinas cuya fiabilidad estaba demostrada. Los médicos enviados por la farmacéutica captaron 200 niños y prometieron a sus familias que los curarían. Once de aquellos niños murieron y muchos más sufrieron efectos secundarios graves, incluidos daños cerebrales. Pese a que la alerta sanitaria persistía, el fracaso de la terapia experimental de Pfizer llevó a la empresa a desmantelar su dispositivo apenas dos semanas después de llegar al campo sin ofrecer información sobre los experimentos.La historia es una de tantas que ocurren en África y que tantas veces han sido carne de novela o de película. No en vano, John Le Carré escribió El jardinero fiel, cuya adaptación a la gran pantalla consiguió cuatro Oscar, a partir de los hechos ocurridos aquel 1996 en Nigeria, según alega uno de los abogados. En lugar de acabar en el baúl de los recuerdos, la conciencia de uno de los investigadores que participó en la misión de Pfizer le llevó a denunciar los hechos a su propia empresa mediante una carta dirigida al máximo directivo de la compañía, William Steere. En ella, el médico advertía de lo ocurrido y aseguraba que las pruebas realizadas por Pfizer habían "violado normas éticas". Un día después de enviar la carta, el empleado fue despedido aunque la farmacéutica alegó que no tenía relación con la misiva. Pfizer siempre ha mantenido que contaba con el permiso de las autoridades sanitarias del país para probar el nuevo medicamento y que recabó el permiso de los padres, algo que ellos niegan. Además, la farmacéutica afirma que sólo seis de los niños murieron tras administrárseles Trovan y que los otros cinco fallecieron tras recibir dosis de Rocephin, un producto certificado. Nueve años después, la batalla legal iniciada por un grupo de familiares de los niños afectados y conducida por un abogado nigeriano y otro estadounidense ha dado sus frutos. Pfizer se ha comprometido a pagar a los afectados 55 millones de euros en concepto de indemnización tras llegar a un acuerdo extrajudicial, según informa el diario británico The Independent. Sin embargo, el caso podría seguir vivo en Estados Unidos, donde un tribunal de apelación del estado de Nueva York ha admitido que el caso debe ser admitido a trámite en el país donde radica la compañía.

martes, 31 de marzo de 2009

Galardón a Actimel

Actimel: Premio a la mentira publicitaria más insolente


inSurGente. El Premio a la mentira publicitaria más insolente es un galardón que otorga Foodwatch, una asociación alemana sin ánimo de lucro que intenta defender los intereses y derechos de los consumidores alemanes, y denunciar algunas de las prácticas de la industria agroalimentaria. Foodwatch realiza análisis e investigaciones independientes sobre los alimentos, para determinar sus componentes. También denuncia las prácticas publicitarias engañosas.


Agencias/ insurgente.-Como cuenta GastronomiayCia, el Premio a la mentira publicitaria más insolente (Goldener Windbeutel 2009) no es algo que las empresas puedan aplaudir, ya que se trata de una denuncia sobre sus prácticas. Pues bien, el premio ha sido otorgado este año a la multinacional de productos alimenticios Danone, por uno de sus productos estrella, el lácteo probiótico Actimel.

Denuncia Foodwatch que la campaña de Actimel es un burdo engaño y pone el acento en el eslogan “Actimel activa tus defensas”.

Alegan los expertos de Foodwatch que Actimel no protege frente a las enfermedades y aunque refuerza el sistema inmunológico, no lo hace tan eficazmente como lo puede hacer un yogur tradicional.

Foodwatch argumenta que el precio del producto es hasta cuatro veces más caro que un yogur y además es mucho más azucarado. Finalmente concluye que la campaña saludable que gira entorno a Actimel es un puro cuento.

El Premio a la mentira publicitaria más insolente se ha otorgado mediante votación popular vía internet, a través de la página de esta asociación. Actimel fue el producto galardonado por mayoría absoluta, de los 35.000 votantes, el 47% votó a este producto.

Por supuesto, el Grupo Danone no ha aceptado el galardón y ha iniciado campañas informativas para contrarrestar lo declarado por Foodwatch, argumentando que esta asociación lo único que pretende es confundir a los consumidores. El Grupo Danone manifiesta que toda la información que facilita está respaldada científicamente, conducta y filosofía habitual de la empresa.

El caso es que Actimel no es el único producto de la empresa en el que recae la denuncia de publicidad engañosa, las natillas, el yogur Activa de Danone (o el actual Compensa) y otros productos, forman un conjunto que pone en tela de juicio la honorabilidad y la filosofía a la que apela el grupo Danone.

miércoles, 25 de marzo de 2009

La salud en la edad de piedra

Pedro Burruezo

La tecnoindustria médica y farmacéutica quiere hacernos creer que sólo ella puede procurar bienestar al ser humano. Es falso. La salud no es algo que dependa de tecnología punta, instituciones médicas, hospitales y/o fármacos, sino de aire limpio, agua cristalina, alimentos sanos y una vida social en orden. Nuestra sociedad no es más sana porque tenga más hospitales, transplantes de órganos o sistemas de vacunación. Todo ello no hace más que mostrar su decadencia y su extrema vulnerabilidad... Pedro Burruezo echa mano de la antropología y de la etnología para desenmascarar la gran mentira en la que habitamos...

Seguir a los nómadas es seguir a Dios. Bruce Chatwin

Cada vez que me invitan a dar una charla en algún centro rural, universitario o vecinal, siempre se repiten los mismos esquemas. Hablo sobre los paradigmas de la sociedad excedentaria, sus desastres, y abogo por la austeridad eco-nómica, la Tradición, lo vernáculo, la escala humana, el pasado... Algunos me tildan de idealista. Desgraciadamente, el Sistema se ha encargado muy bien de que muchas de las personas que así me tildan tengan pocos o nulos conocimientos sobre Historia, antropología, etología, etnología... La visión que ellos tienen del mundo natural, de nuestros ancestros y de culturas no tecnocientíficas, lastimosamente, muy poco tiene que ver con un estudio profundo y vivencial: ellos no tienen la culpa, no obstante, de que sus opiniones sean producto inequívoco de siglos y siglos de estado de sitio mental ordenado por una sociedad, la tecnocapitalista, que, partiendo del antropocentrismo, del darwinismo, del mecanicismo y del cartesianismo, ha esgrimido cuatro absurdos y reduccionistas embustes sobre todos aquellos modos de vida que no son el postindustrial. De esta forma y con la utilización de las armas, el "homo tecnologicus" ha conseguido perpetuarse en el poder y zafarse de los sectores críticos. Las mentiras han calado hondo en una población alfabetizada, sí, pero absolutamente aculturizada por siglos de usurpación y por décadas de estrés mediático.
¿VIVIMOS MEJOR?
Una de las grandes mentiras de nuestra era es la interesada confusión que se da entre esperanza de vida y salud. La industria nos dice de forma machacona a través de los mass media que hoy se vive más años que en la Antigüedad. Pero es falso. Y, lo que es más grave, los años que se viven hoy se viven peor. La tecnoindustria, cuando habla del pasado, se refiere a la Edad Media en Occidente, un agujero negro en la historia de la Humanidad. El pésimo reparto de la riqueza (y, por consiguiente, una ciudadanía desnutrida), la construcción de protociudades sin alcantarillados y la ignorancia generalizada eran pasto de epidemias de todo tipo y de un alto grado de mortalidad entre todos los sectores de la población. En la actualidad, las mejores condiciones higiénicas han conllevado algunos éxitos contra algunas enfermedades infecciosas, pero la decadencia social, el estrés continuado, la vida sedentaria, el tabaco y el alcohol, la vida erigida sólo a partir de lo material, el despilfarro alimenticio basado en la proteína animal y los productos refinados, el uso y abuso de antibióticos en la dieta animal para alimentación humana, la "yatrogénesis" (enfermedades vinculadas a la tecnoindustria médica), la polución medioambiental, la contaminación nuclear, los pesticidas y conservantes en nuestros platos, la desestructuración familiar, las pandemias como el sida o el cáncer, la ingente cantidad de enfermedades mentales, el desorden espiritual de nuestra época, las disparadas tasas de enfermedades degenerativas, el aumento de las patologías relacionadas con la deflagración del sistema inmunitario... están conduciendo a una situación insostenible.Los especialistas ven, no obstante, cada vez más claro. Para el doctor Pedro Ródenas, "las nuevas generaciones están falleciendo a edades más tempranas (infartos, tumores malignos) y se están multiplicando y adelantando en el tiempo las patologías degenerativas y crónicas que comportan un importante deterioro de la calidad de vida (diabetes, asma, cáncer, Alzheimer) (1). Para el doctor M. O. Bruker, "se da el hecho grotesco de que enfermamos con una frecuencia cada vez mayor y de que aumenta el número de enfermedades nuevas, que son menos controlables cuanto más avanza la investigación médica. Otras enfermedades han ocupado el lugar de las infecciosas y nos plantean problemas nuevos. Aunque el individuo no llegue a ser del todo consciente de este aumento, pues suele aceptar el hecho de estar enfermo como algo inevitable aunque desagradable, los expertos sí ven con preocupación cada vez mayor que esta situación está dando lugar a una serie de problemas importantes. Algunos hablan ya de un deterioro catastrófico de la salud de los pueblos civilizados" (2).
SALUD EN LA EDAD DE PIEDRA
Si echamos un vistazo a la antropología más comprometida, descubriremos una parte del pastel que, muy interesadamente, ha sido velada hasta ahora a la opinión pública. La realidad de las eras primitivas, de toda la franja paleolítica, la realidad de nuestros antepasados recolectores-cazadores es que, como dice John Zerzan (que también cita a otros autores), "el fin de la vida de recolección y caza trajo una merma de la talla, la estatura y la robustez del esqueleto (Cohen y Armalagos, 1981; Harris y Ross, 1981), la caída de los dientes, deficiencias nutritivas y la mayoría de las enfermedades infecciosas (Larsen 1982, Buikstra 1976 a, Cohen 1981)" (3). Para los citados Cohen y Armalagos, y también, por supuesto, para Zerzan y para otros muchos antropólogos y estudiosos, "considerada en conjunto, la llegada de la agricultura supuso un declive general de la calidad y probablemente de la duración de la vida humana". Lo mismo ocurre con la sociedad tecnoindustrial, que ha significado un paso más hacia la decadencia física y moral de nuestra especie. El doctor Liverlees ha escrito: "Estamos siendo testigos de la decadencia del ser humano, la decadencia de su dentadura, sus arterias, sus entrañas y sus articulaciones, en una escala colosal y sin precedentes".
¿O LA CIENCIA O EL DESASTRE?
En las charlas citadas, suelo exponer los once paradigmas que asentaron la economía excedentaria y que la perpetúan. Uno de ellos, precisamente, hace referencia a la economía neoliberal. El axioma podría resumirse así: "No hay elección: o la economía neoliberal o el mundo salvaje, la miseria, la enfermedad, la desnutrición y la muerte". Todo esto es una de las calumnias y de las falacias más inverosímiles con que Occidente se ha estado autoengañando desde que Colón dio el pistoletazo de salida de un proceso devastador de destrucción y de clonación cultural a escala planetaria. Para ver la soberana cara de la verdad, vuelvo a citar a Zerzan porque sus escritos son, en este sentido, emblemáticos: "Los isleños andaman, al este de Tailandia, no tienen líderes, ni representaciones simbólicas, ni animales domesticados. También desconocen la agresión, la violencia y la enfermedad; sus heridas curan sorprendentemente rápido y su vista y su oído son especialmente agudos. Se dice que han decaído desde la intrusión europea a mediados del siglo xix, pero muestran otras características físicas notables como su inmunidad natural a la malaria; además, su piel es lo suficientemente elástica como para que desaparezcan las marcas que deja el parto y las arrugas que nosotros asociamos a la edad". Diversos antropólogos, con De Vries (4) a la cabeza, han sentenciado que la ausencia de enfermedades degenerativas, la carencia de patologías mentales, el parto sin dolor... eran la realidad cotidiana de nuestros antepasados, el australopitecus, el Homo habilis, el Homo ergaster, el Homo erectus, el Homo antecessor y el Homo neanderthalensis.El nunca lo suficientemente bien ponderado Jerry Mander (5) cita a Sahlins: "Casi universalmente partidarios de la tesis de que en el Paleolítico la existencia era dura, nuestros libros de texto se esfuerzan en transmitir una idea de fatalidad inminente, que nos hace preguntarnos no sólo cómo podían vivir los cazadores, sino, en realidad, si aquello era vida". Para Sahlins, nuestro léxico está cargado de maquiavélicas expresiones que señalan al Paleolítico como un mundo que, por natural, resultaba depravado: "mera economía de subsistencia", "ocio limitado"... Manuel Seara dice: "Los neandertales fueron cazadores y recolectores, nómadas que llevaron una vida muy dura y arriesgada" (6). ¿No es una visión parcial la de Seara? Mander señala que "Sahlins considera estas actitudes 'el primer prejuicio claramente neolítico' creado deliberadamente para definir la relación del cazador con la tierra y los recursos de la forma 'más compatible con la misión histórica de arrebatárselos'". Efectivamente, la sociedad excedentaria es la economía de los recursos y del mercado. Para robarlos, necesita desarraigar a las poblaciones vernáculas de sus tierras y crear un caldo de cultivo favorable entre la ciudadanía democrática que legitime esa expoliación: creando prejuicios, desprestigiando al "otro", reinterpretando la Historia (¿quién la escribe, sino los vencedores?)... Pero la verdad sobre el tipo de vida Paleolítico, representado en tiempos recientes, por ejemplo, por los cazadores de Tierra de Arnhem Occidental (Australia), lo expresa muy bien el citado Jerry Mander: "No les gusta la dieta monótona. Trabajan para conseguir una amplia variedad de alimentos muy por encima de la cantidad suficiente. Según los investigadores McCarthy y McArthur, el consumo dietético de los cazadores era (años sesenta, fecha de los estudios citados) adecuado según los criterios actuales del Consejo Nacional de Investigación de América. En varias comunidades aborígenes el consumo superaba las 2.130 calorías, lo que supone un nivel de nutrición mejor del que disfruta el 15% de la población estadounidense". Pero la contaminación "acultural" occidental conlleva pérdidas. Entre los colectivos actuales irredentos a la decadencia tecnológica, la salud de sus integrantes se deteriora en la medida en que adoptan fórmulas existenciales civilizatorias y, en especial, la típica dieta occidental (7).
MEDIO AMBIENTE
Es absolutamente aberrante comprobar de qué forma, en contra de todas las evidencias, la tecnoindustria médica sigue hablando de factores genéticos de riesgo, cuando, hablando de enfermedades, mira hacia otro lado ante la infinidad de datos que muestran una relación clarísima entre la degradación medioambiental y social y las enfermedades de la civilización. No cabe ninguna duda de que la salud humana está cada vez más determinada por las condiciones medioambientales. En Perspectivas del medio ambiente mundial, GE0-3 (8), se nos informa de que: 1) Las condiciones ambientales en deterioro son un importante factor que contribuye al empeoramiento de la salud y a la reducción de la calidad de vida. 2) La calidad deficiente del medio ambiente es responsable directa de aproximadamente el 25% de todos los trastornos que se pueden prevenir, cuya lista está encabezada por las enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias agudas. 3) La contaminación atmosférica es una de las principales causas de diversas enfermedades. 4) En el ámbito mundial, el 7% de todos los decesos y enfermedades se deben a problemas de agua no apta para el consumo, y de saneamiento e higiene inadecuados. Cerca del 5% se atribuye a la contaminación atmosférica".La salud y el tipo de vida de nuestros antepasados, los recolectores-cazadores, no tenían nada que ver con la sinrazón occidental. Sirvan como ejemplos los relatos de aquellos exploradores de los siglos xviii, xix y principios del xx que, en sus viajes a zonas inexploradas, encontraban poblaciones que vivían en zonas tropicales. Miquel Izar, en su libro El rechazo de la civilización, nos habla, en sus razonamientos contra la conquista de América, de las formas de vida de los nativos y de lo que descubrieron los conquistadores, que poco tiene que ver con el adoctrinamiento oficial. Pierre Loti conoció la vida paradisiaca en Polinesia. Bruce Chatwin está bien documentado sobre aborígenes australianos. Siempre se repiten los mismos esquemas: ausencia de líderes, equidad hombre-mujer, propiedad consuetudinaria, economía recolectora, control poblacional, conservación de los recursos, espiritualidad cósmica, animismo-hilozoismo, vida familiar (una familia que transgrede el grupo mononuclear contemporáneo), alimentación orgánica y local (silvestre en su mayoría, la mejor, la más vital), salud natural, mucho tiempo para el ocio, una vida entregada a los placeres ajenos al encorsetamiento judeocatólico, una agua nítida, un aire limpio. Estas son las verdaderas razones de la inquebrantable salud de aquellos grupos. Y una más. La vida en armonía con la Naturaleza procuraba a nuestros antepasados un conocimiento perfecto de su propio cuerpo. El "homo tecnologicus" vive completamente alejado de su organismo.
CONTRACEPCIÓN NATURAL
Quiero poner, a este respecto, un ejemplo procedente de la etología, la ciencia que estudia el comportamiento animal. Vitus B. Dröscher nos habla de los babuinos. En las manadas, los machos hacen valer su rango jerárquico para montar a las hembras a las que han conseguido "camelar" (utilizando más sus dotes serviciales que la superficialidad belicosa) en los días en que éstas se encuentran más predispuestas a la fertilidad, puesto que a los machos les gusta tener el mayor número de hijos propios en la horda (9). Los machos y las hembras han aprendido, con la evolución, a conocer los días más factibles para la fecundación (y, por ende, para la no fecundación y el control poblacional). En las manadas de lobos, cuando interesa controlar la población habida cuenta de la escasez de territorio y de alimentos, es la hembra mejor ubicada en la jerarquía del clan quien se encarga de evitar la cópula entre machos y hembras en los días de fertilidad de aquéllas. Para Zerzan, "un fenómeno intrigante de los recolectores-cazadores es su capacidad para prevenir el embarazo sin utilizar métodos anticonceptivos (Silberbauer, 1981). Se han barajado y descartado diversas hipótesis; por ejemplo, la relación entre la concepción y los niveles de grasa corporal (Frisch, 1974; Leibowitz, 1986). Una explicación plausible sería que los pueblos no domesticados se encuentran más íntimamente conectados con su físico. Las mujeres forrajeras no tienen los sentidos aletargados y sus procesos no son algo ajeno a ellas; probablemente, no resulte ningún misterio el control sobre la natalidad para aquéllas cuyos cuerpos no son unos objetos extraños sobre los que actuar". En el extremo opuesto, uno de cada cuatro niños que esta temporada ha empezado la educación primaria en Dinamarca procede de la fecundación artificial, un porcentaje muy alto, debido, sobre todo, a los disruptores hormonales químicos y otras formas de contaminación con disfunciones endocrinas (10). Con su divorcio del mundo natural, el hombre contemporáneo "ha ido bloqueando sus instintos y, con ello, el valioso canal de información que constituía la estrecha interrelación que en otro tiempo existía entre su consciente y su inconsciente" (11).
¿DE QUÉ SOLUCIONES HABLAN?
Inder Verma, profesor investigador del Laboratorio de Genética del Instituto Salk, ha dicho: "El mejor legado del Proyecto Genoma Humano es que ha estimulado la imaginación acerca de la biología. En los próximos 30 o 40 años nos habremos librado de la mayoría de las enfermedades y podremos preguntarnos las grandes cuestiones acerca de la naturaleza humana" (12). Estas declaraciones forman parte de una cuidada estrategia global de la economía excedentaria para sustituir a los antiguos brujos de las tribus neolíticas, cuando aparece la agricultura y, por tanto, las primeras formas de dominación y de esclavitud, para crear una nueva santurronería: la tecnológica. El Sistema nos dice: "No os preocupéis. Tenemos soluciones técnicas para todos los problemas. En el futuro, las enfermedades desaparecerán y la vida artificial romperá los límites de la dictadura de las leyes naturales". También todo esto es mentira. Como hemos visto, las nuevas enfermedades no dejan de aparecer, las tasas de cáncer se disparan y, como muy bien ha dicho Goldsmith, "no existen soluciones tecnológicas para los grandes problemas que hoy asuelan a la Humanidad" (13).
REINCORPORACIÓN AL MUNDO NATURAL
Quiero incluir las palabras del Llamamiento fundamental a la conciencia. Los Haudenosaunee (nativos iroqueses) se dirigen al mundo occidental (14): "El aire es tóxico. Las aguas están envenenadas. Los árboles agonizan. Los animales desaparecen. Creemos que hasta los sistemas climáticos están cambiando. Nuestras antiguas enseñanzas nos advirtieron de que estas cosas ocurrirían si el hombre alteraba las leyes naturales. Cuando desaparezca la última forma natural de vida, desaparecerá con ella toda esperanza de supervivencia humana. Y nuestra forma de vida está desapareciendo rápidamente, víctima de los procesos destructores". Durante el Paleolítico y, actualmente, en las religiones tradicionales y en la cosmovisión indígena, el ser humano jamás ocupó el lugar que el hombre tecnológico hoy se ha arogado para sí. Nuestros antepasados vivieron durante, como mínimo, dos millones y medio de años en una armonía absoluta con el medio. No existe ninguna solución a medias para la salud de nuestra especie, ni mental ni fisiológica. Si queremos conocer la salud de hierro de la que disfrutaron nuestros ancestros deberemos, para nuestro bien y para el de toda la ecosfera, reincoporarnos al mundo natural sin límites y sin condiciones. No podemos esperar que las ideas de sostenibilidad surgidas de las democracias occidentales puedan solucionar los problemas. Es necesaria una visión holística, capaz de soluciones homeotélicas, totales. ¿Cómo podemos concebir una sociedad que goce de salud mental y fisiológica si nuestro aire es pútrido; si nuestras aguas tienen cientos de restos químicos; si no hemos sido diseñados por cientos de miles de años de evolución para vivir en megalópolis-cárceles?Llegados a este punto de la conferencia, siempre surge una voz extasiada: "¿Debemos volver a las cavernas?". No parece conveniente, al menos de golpe. Como hemos visto, parece innegable que los grandes problemas que hoy nos asuelan empezaron con la agricultura y con el divorcio del hombre de su medio. Los primeros pasos hacia atrás tienen que ser, pues, a través de la agricultura y de la sociedad relocalizada y de escala humana.. Hay que volver a la primera agricultura (la orgánica) y la sociedad rural para luego dar otro paso y retomar la senda cósmica de la libertad sin condiciones.
AL MARGEN DEL SISTEMA
En cuanto a las soluciones particulares, vivir lo más al margen del Sistema, lo más lejos que nos permitan nuestras posibilidades, parece una opción adecuada. Ello significa, también, una dieta ética y sana, basada principalmente en alimentos frescos, mayoritariamente de origen vegetal, locales y orgánicos. Además, resulta muy sano una conducta ética para con los demás y con el medio y, por supuesto, una espiritualidad en paz. Entre mis compadres gitanos del barrio de Hostafranchs, en Barcelona, se ha llevado a cabo recientemente un estudio de salud. David Laguna Arias ha escrito: "Existe una reticencia para acudir al médico, pues se cree que, necesariamente, éste va a diagnosticar una enfermedad durante la visita. Por eso, los kalós atribuyen a los payos mayor riesgo de enfermedad". Parece una superstición, pero es cierto. Una enorme cantidad de problemas que tienen que ver con la salud están directamente relacionados con errores yatrogénicos (ver El libro recomendado). De hecho, una gran parte de la nómina de ecologistas actuales se ha adentrado en el mundo activista por padecer patologías causadas directamente por la yatrogénesis o la contaminación y para los que el sistema sanitario convencional no tenía solución. Por ello, y en lo referente a la salud y las soluciones personales, como asegura el "primo" Nicolás, Nicolás Jiménez, gitano y ensayista, acerca de la cosmovisión kaló (que coincide, en este caso, con la cosmovisión de nuestros antepasados recolectores), hay que recuperar el amor por lo esencial: "La biofilia o el amor a la vida es uno de los ejes estructuradores de la cultura romaní" (15).
AMOR A LA VIDA
Nuestra sociedad necesita, al tiempo que reincorporarse a la ética ecosférica, recuperar el amor a la vida. La salud de las mujeres gitanas no se mide por su buen aspecto físico, algo que es posible enmascarar, sino por su fertilidad. ¿Qué se puede esperar de una sociedad que desprecia a los niños? ¿Qué se puede esperar de una sociedad en la que los doctores reciben "un promedio de tres kilogramos semanales de publicidad de la industria farmacéutica"? (16). Esta aseveración data de 1976, cuando Dupuy y Karsenty publicaron La invasión farmacéutica. La sinópsis de la obra afirma: "Todos los medicamentos tienen efectos secundarios: intoxicaciones y hemorragias digestivas producidas por el abuso de la aspirina; la lesión y hasta la destrucción de los riñones por absorción regular de la fenacetina; anemias que llegan a ser mortales por ingestión de cloramfenicol. ¿Peligrosidad como parte negativa de la eficacia? ¿Qué decir cuando muchos fármacos son ineficaces, y aun así se venden, se anuncian, se consumen, se recetan?". Es más rentable un mundo enfermo. En este mismo número de The Ecologist se ponen ejemplos de empresas que contaminan y que trabajan en terapias contra las enfermedades causadas por esa polución. Nuestra sociedad necesita, si quiere estar sana, apostar por una vida libre, en armonía con el medio, con un medio limpio y puro, aunque ello conlleve cambios drásticos en los procesos de producción y de economía. En España hay 1.200.000 personas con fobia social. Tres millones con osteoporosis. Dos millones de diabéticos. Seis millones padecen síndrome de colon irritable. Y millones de impotentes. Richard Smith, director del British Medical Journal, ha reconocido: "Los laboratorios, por imposiciones del mercado, gastan mucho dinero en productos que aportan muy poco a los ricos, pero no logran producir ningún nuevo fármaco para las enfermedades de los pobres" (17).
CON-CIENCIA ALTERADA
Para Thomas Berry, "la era industrial es un periodo de arrobamiento tecnológico, un estado de conciencia alterada, una fijación mental que puede explicar que hayamos llegado a destrozar nuestro aire, nuestra agua y nuestro suelo y a dañar gravemente todo nuestro sistema vital básico" (18). Eso sin contar las agresiones a lo sagrado: para la sociedad tecnológica, los seres vivos (incluyendo el ser humano) son sólo un conjunto de relaciones químicas y hormonales. Estas agresiones a la espiritualidad tienen, también, innegables consecuencias en nuestra salud. Leyendo el Tao de Lao Tsu, uno comprende cuán pequeño es el conocimiento humano al lado de esa sabiduría infinita de que hablan los pueblos tradicionales al referirse a los poderes cósmicos. Cuando Lao Tsu rememora la sapiencia de los antiguos seguidores del Tao, nos está hablando de las poblaciones primitivas que habitaban el mundo mucho antes de la aparición de la agricultura. Los datos sobre las formas de vida, inteligencia, ética y estética sobre aquellos pueblos han sido claramente manipulados por la economía excedentaria. Ustedes dirán: "Si aquellos humanos eran tan inteligentes y tan sanos, ¿por qué la agricultura, la tecnología y la sociedad de masas tardó tantos cientos de miles de años en aparecer?". Pero, ¿no creen que sería preciso formular la pregunta al revés? Si aquellos hombres y mujeres vivieron conforme a las leyes naturales durante varios cientos de miles de años, unos dos millones y medio de primaveras, ¿qué error, hace sólo unos quince mil años, les condujo hasta aquí?Reintegrarnos al mundo natural tiene que ser una prioridad absoluta para nuestra especie. Y, ¿de quién debemos aprender, en quién podemos inspirarnos? En los sanos hombres del Paleolítico y en los actuales pueblos no domesticados, así como en aquellos colectivos vernáculos que siguen viviendo en pos de la Tradición. Los indios guaraníes, cumpliendo con los sueños de sus lejanos ancestros, han dejado sus lugares de origen, ya que la sociedad tecnológica lo estaba invadiendo todo. Ellos dicen que "su cultura continuará y que van a enseñar al hombre blanco los valores esenciales que ha perdido y cómo curarse física y espiritualmente" (19). Reincorporarnos al mundo natural no puede ser algo racional, mental, frío. Tiene que ser una conmoción, una entrega absoluta. Como señala Goldsmith, "la ecología que necesitamos no es la ecología que supone ver la ecosfera de la que dependemos para nuestra supervivencia con distancia y desapego científico. No salvaremos nuestro planeta (ni, por supuesto 'nuestra salud') con una decisión consciente, racional y carente de emociones ni con la firma de un contrato ecológico con él en base a un análisis de costos y beneficios. Se necesita un compromiso moral y emocional".Hay muchas razones para empezar el camino hacia atrás. Richard Maier lo ha resumido así: "Los primeros homínidos (especies clasificadas dentro de la familia humana) vivieron como cazadores-recolectores durante la mayor parte de los dos últimos millones de años. Fue durante este periodo de tiempo cuando evolucionó gran parte del potencial comportamental y cognitivo que caracteriza a nuestra especie. Sin embargo, llevamos menos de veinte mil años viviendo en comunidades agrícolas y mucho menos tiempo haciéndolo en medios urbanos. Consecuentemente, no hemos tenido tiempo para desarrollar adaptaciones consistentes con el estilo de vida moderno" (20). Recuperar la salud significa, inexorablemente, escuchar el latido de la Ley Natural que está atronando en nuestros oídos, a pesar de nuestra demencial sordera.

Pedro Burruezo es redactor jefe de The Ecologist

Notas
1. Ródenas, Pedro. El médico naturista opina. Océano Ámbar. 2000.
2. Bruker, M. O. La salud por la alimentación. Integral. 1992.
3. Zerzam, John. Futuro primitivo. Numa. 2001.
4. De Vries. Primitive Man and his food. Chicago. 1952.
5. Mander, Jerry. En ausencia de lo sagrado. José J. de Olañeta. 1996.
6. Seara, Manuel. El origen del hombre. Anaya. 1999.
7. Goldsmith, Edward. El Tao de la ecología. Icaria Editorial. 1999.
8. VV.AA. Perspectivas del medio ambiente mundial, GE0. Ediciones Mundi-Prensa. 2002.
9. Dröscher, Vitus B. ¡Aprendamos de los animales! Flor del Viento Ediciones. 1996.
10. Olea, N. Conferencia sobre disruptores endocrinos en Amayuelas de Abajo. Otro mundo es posible. 2002.
11. De la Rosa, Raúl. Medicina del hábitat. Terapión. 1994.
12. Declaraciónes a El País, 15-IX-2002.
13. Goldsmith, Edward. Encuentro interreligioso por una visión ecológica del mundo. BioCultura BCN. Mayo 2002.
14. Reunión en Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas. 1977.
15. Jiménez, Nicolás. Retrato socio-antropológico del pueblo rom. I Tchatchipen. Nº 38.
16. Dupuy, J.P.; Karsenty, S. La invasión farmacéutica. Editorial Euros. 1976.
17. Declaraciones a El País. 1-X-2002.
18. Berry, Thomas. The Dream of the Earth. Sierra Club Books. San Francisco. 1990.
19. Miowa, Yara. Declaraciones a La Vanguardia. 11-X-2002. Miowa es licenciada en Antropología Religiosa por la Sorbona y autora de Kurahycorá (Urano. 2002).
20. Maier, Richard. Comportamiento animal. McGraw Hill. 2001.
Los actuales pueblos no domesticados por la clonación cultural tecnológica son un camino para comprender formas de salud no independientes del ecosistema, sino en armonía con él...
etc….

jueves, 22 de enero de 2009

El Gobierno español tramita nuevos ensayos con transgénicos peligrosos para la salud

Rebelión.-
El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha sacado a información pública 11 solicitudes de campos experimentales de maíz transgénico de las empresas Monsanto, Pioneer y Procase en un total de 67 municipios de todo el país [1]. Entre estas solicitudes, se encuentran las de nuevos ensayos al aire libre con transgénicos con demostrados daños a la salud. La liberación al medio ambiente de transgénicos experimentales supone un grave peligro para el medio ambiente y la salud pública. Y seguir experimentando con maíces modificados genéticamente con potenciales daños para la salud no tiene justificación posible. Amigos de la Tierra ha presentado alegaciones a todas las solicitudes para que sean denegadas.
Un año más, las multinacionales de los transgénicos han solicitado realizar ensayos con transgénicos en campos experimentales al aire libre. 67 municipios de Andalucía, Aragón, Castilla – La Mancha, Castilla y León, Madrid, Extremadura, Navarra, Galicia y Cataluña pueden albergar nuevos ensayos de organismos modificados genéticamente cuyos posibles daños para la salud y el medio ambiente no han sido evaluados en una superficie total de más de 500.000 metros cuadrados.
David Sánchez, responsable de agricultura y alimentación de Amigos de la Tierra afirmó: “Se ha demostrado muchas veces que es imposible controlar la dispersión del polen de estas plantas transgénicas, que pueden contaminar cultivos destinados a la alimentación incluso a kilómetros de distancia. El riesgo para la salud pública es evidente.”
Una de las variedades de maíz transgénico para las que se ha vuelto a solicitar autorización (NK603xMON810) ha sido el centro de la polémica los últimos meses al haberse descubierto que su consumo plantea graves riesgos para la salud. Un estudio, patrocinado por el Gobierno de Austria, concluyó que los ratones alimentados con este maíz transgénico tuvieron menos descendencia que los alimentados con maíz no transgénico. Y que este efecto se puede atribuir a la diferente alimentación [2].
“Intentar seguir cultivando variedades con demostrados daños a la salud es una muestra más de la poca ética de estas empresas. Y sería una irresponsabilidad imperdonable por parte del Gobierno seguir favoreciendo los intereses de estas multinacionales por encima de la salud pública y autorizar estos nuevos ensayos” añadió Sánchez.
Para más información:
Teresa Rodríguez Pierrard, Prensa de Amigos de la Tierra: 680 936 327 – 913069900
David Sánchez Carpio, Responsable del Área de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra, 913069921 – 691471389
Notas:
[1] Se pueden consultar las solicitudes presentadas por las empresas en la web del Ministerio
http://www.mma.es/portal/secciones/participacion_publica/calidad_contaminacion/liberac_procedimiento.htm
Un listado de los municipios afectados está disponible en:
http://www.tierra.org/spip/IMG/pdf/Localizacion_ensayos_maiz_transgenico_09.pdf
[2] Más información y el estudio científico completo en:
http://www.tierra.org/spip/spip.php?article666

Operación plomo impune



Brecha/insurgente.-


Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos. Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso.


Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes.


Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones, en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador.


Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.


***


Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.


Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa. Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.


No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania.


Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.


***


Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros.


¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con eta, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar al ira.


¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?


***


El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales.


En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica. Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.


Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.


***


La llamada comunidad internacional, ¿existe?


¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que Estados Unidos se pone cuando hace teatro?


Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas rinden tributo a la sagrada impunidad. Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos.


Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos. La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima, mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas.


Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.


(Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró.)


Eduardo Galeano
*Carta a Eduardo Galeano

viernes, 9 de enero de 2009

Tragedia sanitaria en Gaza

La OMS denuncia que los servicios médicos están al borde del colapso.
Médicos y heridos tienen dificultades para llegar hasta los hospitales.


elmundo.es
MADRID.- Por si las bombas israelíes no fuesen una amenaza lo suficientemente real, los palestinos de la Franja de Gaza se enfrentan a otro peligro: una crisis sanitaria sin precedentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que los servicios de salud en territorio palestino están "al borde del colapso" si no se hace nada inmediatamente; a las carencias de los hospitales se suma la interrupción de los programas de vacunación y el riesgo de epidemias.
La agencia sanitaria de Naciones Unidas habla ya de 680 víctimas mortales. De ellas, 85 mujeres, 218 niños y 21 sanitarios, alcanzados por el fuego hebreo. Los misiles israelíes han alcanzado también a 11 ambulancias o clínicas móviles desde que comenzaran los ataques el pasado 27 de diciembre, y el miedo empieza a cundir entre médicos y enfermeros, ya de por sí exahustos.
Muchos de estos sanitarios, recuerda la
OMS, llevan trabajando varios días en turnos de 24 horas para poder atender a todos los heridos que van llegando a los hospitales. Hospitales que, por otra parte, llevan más de cinco días funcionando gracias a generadores eléctricos, debido a los cortes constantes en el suministro eléctrico.
Los heridos son dados de alta tan pronto como es posible para dejar su cama libre a la próxima víctima que llega, aunque aún así faltan plazas y no hay suficientes unidades de cuidados intensivos ni quirófanos en los que operar. En total, sólo 29 de los 56 centros médicos de Gaza que controla el ministerio de Sanidad palestino están funcionando estos días, en su mayoría con graves interrupciones del servicio. Muchos de los médicos tienen incluso dificultades para llegar a su lugar de trabajo por las restricciones de movimiento impuestas en territorio palestino; a pesar de que Naciones Unidas trata de coordinar con Israel pasajes seguros para el personal sanitario entre las diferentes zonas de Gaza.


Sin medicinas básicas
Los seis quirófanos del hospital d'Al Shifa, por ejemplo, funcionan al máximo de su capacidad, y según explica Cécile Barbou, coordinadora médica de
Médicos Sin Fronteras en Gaza, llegan a practicar dos operaciones al mismo tiempo en cada uno de ellos. En los 10 primeros días de ataques, este centro ha realizado más de 300 intervenciones quirúrgicas. Además, los servicios de calefacción se han apagado para ahorrar combustible y el gas para cocinar escasea.
Las mujeres tampoco pueden acudir a los servicios de atención neonatal, porque la falta de electricidad impide hacerles las ecografías de control durante el embarazo, recuerda por su parte
la oficina de la OMS para los territorios palestinos ocupados. Y ya antes del inicio de las hostilidades, el ministerio palestino de Sanidad reconocía carencia total de 105 fármacos de una lista de más de 300 medicamentos esenciales, entre ellos la insulina para la diabetes, algunos quimioterápicos contra el cáncer, antihipertensivos, antibióticos o anestésicos.
La OMS denuncia que los suministros de medicinas que necesitan los palestinos "se amontonan" en las fronteras de la Franja, "y no hay suficientes camiones que puedan distribuirlos debido a la falta de infraestructuras y de seguridad". Organizaciones no gubernamentales también han denunciado que la tregua de tres horas decretada por el ejército israelí desde ayer es insuficiente para facilitar la distribución de medicinas y alimentos.


Dificultades de movilidad
Mientras continúan las restricciones de entrada de personal y de materiales en la Franja de Gaza, Médicos Sin Fronteras considera que el paro temporal de los bombardeos puede mejorar el acceso de los heridos a las estructuras de salud, los movimientos del personal humanitario y el aprovisionamiento en productos de primera necesidad (gasolina, comida, material sanitario y medicamentos). "Sin embargo, estas medidas paciales, destinadas a calmar a la opinión pública internacional, no tienen efecto sobre la violencia directa y masiva que sufe la población", constata la doctora Marie Pierre Allié, presidenta de MSF.
La OMS, subraya en este sentido que los intensos bombardeos aéreos dificultan la movilidad de los heridos y de los servicios médicos; mientras que impide la evacuación de los casos más graves fuera de la Franja ("no sólo por inseguridad, sino también por las restricciones y el cierrre de las fronteras").
Otra de las preocupaciones que tienen ahora en mente las autoridades sanitarias internacionales es la posible aparición de brotes epidémicos; tanto por las carencias de higiene y agua potable como por la interrupción de los programas de vacunación (tanto de niños como de adultos) debido a los bombardeos.
"Según la
Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), los ataques israelíes han causado más de 13.000 desplazamientos, y si las hostilidades no cesan este número puede aumentar", advierte la OMS.

lunes, 22 de diciembre de 2008

El Nobel del papiloma humano y la corrupción inducida de un laboratorio

Algo olía a podrido y no era en Dinamarca precisamente sino cerca, en Suecia. En el año del comienzo de la vacunación masiva de niñas con la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), el Premio Nobel de Medicina recayó en Harald zur Hausen. Ahora se publica que el jurado que se lo concedió incluía a dos personas relacionadas con el laboratorio sueco-británico AstraZeneca, Bo Angelin y Bertil Fredholm. Estos días se publica sobre que Fredholm, actual presidente del Comité Nobel de Medicina, era un consultor pagado para AstraZeneca en 2006 y que Angelin es miembro del Consejo de AstraZeneca y por ello su voto a favor del ganador resulta sospechoso. El premio le fue concedido a Harald zur Hausen por sus trabajos en el descubrimiento de que el virus del papiloma humano es el causante del cáncer de cuello de útero. AstraZeneca es la dueña desde 2007 de la empresa MedImmune, a su vez dueña de la técnica para obtener las partículas que han servido para fabricar las dos primeras vacunas contra el VPH.



AstraZeneca esponsoriza desde hace tiempo dos empresas de la Fundación Nobel, Nobel Media y Nobel Web. Michael Sholman, director ejecutivo de la Fundación Nobel, declaró a la revista Scientific American que las relaciones entre estos científicos y la compañía eran conocidas y que no se había considerado que existiese conflicto de intereses porque las relaciones de AstraZeneca se limitaban a la patente de una técnica utiliza en la fabricación de diferentes vacunas.
Sin duda, la elección de este Nobel de Medicina ha sido un gran evento promocional del que han salido ganando los productores de la
controvertida vacuna cuyos nombres comerciales son Gardasil, de Merck (en USA) y Sanofi Pasteur Merck (en Europa), y Cervarix del laboratorio GlaxoSmithKline (GSK), que pagan a MedImmune los correspondientes derechos de patente. Harald zur Hausen ha contribuido a la causa del marketing del miedo de los laboratorios beneficiados por la aplicación de la vacuna. “Las críticas al premio Nobel del virus VPH han venido de sus declaraciones, absurdas y fuera de lugar, a favor de la vacunación mundial con las vacunas actuales. Ha demostrado estar fuera de onda y de rigor científico y, por ello, en Alemania han tenido la disputa cuando un grupo de médicos se ha manifestado en contra de la vacunación”, me comenta un médico de familia.
Ahora, la institución que premia a los investigadores es investigada por la división anticorrupción de la Policía sueca. No es la única investigación que está realizándose relacionada con AstraZeneca pues
la Dirección General de Competencia de la Unión Europea está investigando a la compañía, a la que acusa de estar bloqueando la entrada en el mercado de medicamentos genéricos -más baratos que los de patente-, elevando las facturas de los contribuyentes y reduciendo los incentivos para la innovación. Los trabajos de la citada institución comenzaron hace un año y hace unas semanas se han conocido los primeros resultados que reafirman la línea de corrupción de la competencia por parte de los laboratorios en la que trabaja el organismo europeo por lo que el proceso continúa. Es de destacar que ya en 2005 AztraZeneca fue multada por Competencia exactamente por lo mismo, retrasar el acceso al mercado de genéricos de su medicamento Losec.
En el breve periodo que va de 2000 a 2003, casi la totalidad de las grandes compañías farmacéuticas pasaron por los tribunales de EE.UU., acusadas de prácticas fraudulentas. Ocho de dichas empresas fueron condenadas a pagar más de 2,2 billones de dólaresde multa. En cuatro de estos casos las farmacéuticas implicadas reconocieron su responsabilidad por actuaciones criminales que pusieron en peligro la salud y la vida de miles de personas. Una de ellas era AstraZeneca, como narra en su
libro Los crímenes de las grandes farmacéuticas una monja, Teresa Forcades.
La Fiscalía de Suecia también investiga por un posible delito de soborno los viajes a China de miembros del jurado de los Nobel pagados por las autoridades del país asiático. Se da la circunstancia, seguramente sólo sea casualidad, que AstraZeneca está realizando importantes inversiones en China.
La compañía farmacéutica se ha visto envuelta en los últimos años en numerosos escándalos de corrupción, tráfico de influencias, lobby y prácticas irregulares que nos hacen preguntarnos: ¿cómo puede una compañía así, con la falta de ética que exhibe, estar en el jurado de un premio supuestamente tan prestigioso como el Nobel de Medicina? Francamente creo que esto devalúa a los Nobel.
Por apuntar un último caso, no menos importante. El Grupo de Blanqueo de Capitales de la Jefatura Superior de Policía desmanteló hace unos meses una trama de facturas falsas, en la que presuntamente estaban implicados un laboratorio farmacéutico y un empleado de una empresa de informática de Zaragoza (España). Según las pesquisas policiales, el primero compraba ordenadores, impresoras y material informático para obsequiar a algunos médicos, con el ánimo de captar el interés de estos por sus productos. Operaciones no permitidas por el código deontológico que rige la industria farmacéutica.
Una trama de sobornos a médicos para que receten los productos del laboratorio, vaya. ¿Adivinan cual es la compañía denunciada? Las pistas pueden encontrarse en un foro de internet creado por empleados de AstraZeneca afectados por despido. Primero lean bien la información del Heraldo de Aragón y luego los comentarios de los empleados del laboratorio. Uno de ellos indica: “No sólo problemas entre compañeros, sino un proceso judicial abierto, al parecer por instancias del fiscal por pagos a médicos con facturas falsas de asistencia a cursos, que en el juzgado entienden que es una práctica de al parecer unas 25 personas, todas por casualidad siguiendo el mismo método, por lo que entiende que existe responsabilidad de algún jefe superior, y si embargo la empresa parece decir que es una decisión personal y además al parecer, se presenta como acusación particuar contra los delegados”.
El caso está en manos del Juzgado de Guardia de Zaragoza, sin noticias de momento. Seguiremos informando.

Miguel Jara

viernes, 19 de diciembre de 2008

Los premios Nobel, bajo sospecha

El País.-

Dos de los miembros del jurado tienen fuertes vínculos con una farmacéutica beneficiada por el galardón de Medicina de este año.

La integridad del jurado que concede los premios Nobel está en tela de juicio tras la revelación de que dos de sus miembros están estrechamente vinculados al consejo de dirección de una empresa farmacéutica beneficiada por el galardón de Medicina 2008.
La fiscalía sueca investiga si el gigante farmacéutico británico AstraZeneca ejerció alguna influencia en la concesión del último Nobel de Medicina a Harald zur Hausen, informa hoy el diario The Times. El científico fue recompensado por su descubrimiento del virus del papiloma humano causante del cáncer cervical y contra el cual AstraZeneca ha desarrollado dos vacunas muy lucrativas.
Dos personas que ejercieron un papel en el proceso de elección de Zur Hausen tienen fuertes vínculos con esa compañía farmacéutica, que ha comenzado además a patrocinar el portal de Internet del Nobel. Según la radio sueca, Bertil Fredholm, presidente del comité de cinco personas que estudia a los candidatos al premio, trabajó como asesor para AstraZeneca en 2006. Por su parte, Bo Angelin, miembro del comité de 50 personas que vota al ganador, forma parte actualmente del consejo de dirección de la farmacéutica. El año pasado, AstraZeneca compró una compañía que había desarrollado un componente clave para la producción de dos vacunas contra el virus del papiloma humano.
Ayer, la fiscalía sueca abrió otra investigación sobre un supuesto caso de soborno a miembros de varios comités Nobel que aceptaron viajes con todos los gastos pagados por parte de las autoridades chinas. Se trata de dos viajes realizados por cinco representantes de los comités -uno hace dos años y otro en enero pasado- a China, en los que el objetivo era informar de cómo se realiza el proceso para designar a los ganadores en las distintas categorías de los galardones. El Gobierno chino se hizo cargo en ambos casos de los gastos de viaje, alojamiento y manutención.